#1. Hablemos de productividad.
Un término del que, a mi parecer, se ha desvirtuado su significado y que nos puede causar ansiedad, estrés y malestar con nosotros mismos.
Tengo que confesarte algo. Estoy nervioso. Es mi primera newsletter y tengo la suerte de tener a suscriptores como tú dispuestos a leerme y por eso, estoy muy agradecido contigo, con vosotros.
Quiero que esta newsletter sea especial. Por eso he decidido hablar de algo a lo que le doy muchas vueltas últimamente. Y es que vivimos en la era de las distracciones. La economía de la atención cada vez es más salvaje y nos arrastra a hacer aquello que no queremos o que pensamos que no debemos hacer. ¿Qué es realmente ser productivo/a?
Y más importante aún: ¿Por qué queremos serlo?
La RAE nos da las siguientes definiciones de productividad:
1. f. Cualidad de productivo.
2. f. Capacidad o grado de producción por unidad de trabajo, superficie de tierra cultivada, equipo industrial, etc.
3. f. Econ. Relación entre lo producido y los medios empleados, tales como mano de obra, materiales, energía, etc. La productividad de la cadena de montaje es de doce televisores por operario y hora.
En la primera, vemos que nos menciona el adjetivo “productivo”. Veamos qué nos dice sobre él:
1. adj. Que tiene virtud de producir.
2. adj. Que es útil o provechoso.
3. adj. Econ. Que arroja un resultado favorable de valor entre precios y costes.
4. adj. Gram. Dicho principalmente de una pauta léxica o gramatical: Que posee un rendimiento elevado y da lugar a un número apreciable de formas nuevas. El sufijo -dor es muy productivo.
Entonces, llegamos a la conclusión de que aquello que es productivo, por ejemplo: nosotros, puede producir y algo que queremos hacer para sentirnos productivos, es aquello que es útil o provechoso para nosotros.
Te propongo reflexionar sobre esto. ¿Produces en tu día a día? ¿Haces cosas que para ti son útiles o provechosas? Entonces eres productivo/a.
¿Cuál es el problema que sufrimos a día de hoy y que nos produce ansiedad alrededor de este término? La SÚPERPRODUCTIVIDAD que parece que estamos obligados a tener:
Hay que levantarse a las 5 de la mañana, para aprovechar el día.
Hay que hacer deporte a primera hora del día, cuando los demás duermen.
Hay que evitar distracciones a toda costa.
Hay que tener todo en el calendario y planificar hasta el último minuto de tu día.
Hay que disfrutar del trabajo, sino serás una persona infeliz.
Hay que… hacer tantas cosas para, supuestamente, sentirnos útiles que ya no sabemos por donde empezar.
Y es que, mi objetivo con el podcast y, ahora con la newsletter, es mostrarte la cantidad de formas posibles que hay de organizarse, de sentirse productivo/a, de estar a gusto contigo mismo/a.
Encuentra tu forma. Hay miles de situaciones diferentes. Hay personas con muchas obligaciones y personas con pocas. Hay gente con libertad horaria y gente que trabaja de sol a sol. Hay quien trabaja desde casa y quien tiene que ir a una fábrica, una tienda o una oficina. No caigas en generalizaciones. Te aconsejo que no bases tu felicidad y bienestar mental en lo que hacen otros. Muchas veces, nada es lo que parece.
Te cuento cómo lo hago yo. En el último año, mi vida ha cambiado mucho. Hace casi 1 año, empecé el podcast - VOY A HACER UN SORTEO PARA CELEBRARLO Y TE LO CUENTO EN EL EPISODIO DE ESTE MIÉRCOLES - con estar suscrito/a a la newsletter, ya participarás en él. En concreto el 9 de marzo de 2022 lo empecé, lo que me ha robado unas 8-10h de mi semana. Además, hace poco más de 6 meses, fui padre, algo que te hace ver qué es de verdad importante y urgente y te hace enfocarte y sacar huecos de donde nunca habrías imaginado.
Mi forma de organizarme es muy sencilla y se basa en tres pilares:
Centralización de la información:
Tener todo lo importante en un mismo sitio.
Calendario:
Saber qué tengo que hacer y cuándo tengo que hacerlo. Un qué sin un cuando es un nunca.
Disciplina:
Si algo está alineado con mis objetivos a corto, medio y largo plazo, lo hago a pesar de que no me apetezca. Ya que, con un bebé de 6 meses, trabajo por cuenta ajena, trabajo como autónomo, el podcast, las entrevistas, la vida social, jugar a pádel o a la PS5 y demás, no tengo muchos huecos para aprovechar.
Vamos con las herramientas. Mis herramientas fundamentales son 3:
Notion → Centralizo la información
Google Calendar → Qué tengo que hacer y cuándo
Recordatorios (Apple) → Disciplina mediante notificaciones y recordatorios.
Son las tres herramientas que me ayudan con mis tres pilares organizativos.
Como última reflexión, me gustaría dejar un tema que comenté con David Valero en su entrevista, la cual te recomiendo muchísimo escuchar.
Se ha romantizado el trabajar en algo que te apasione o te guste mucho, pero, a pesar de que nos encante nuestro trabajo, siempre nos va a gustar más estar con nuestra familia, practicar ese deporte que nos encanta, ir a tomar algo con nuestros amigos…
El trabajo es una parte importante de nuestras vidas, no hay duda. Pero no debemos forzarnos a ser felices y sentirnos bien si estamos en un trabajo que no nos apasiona. Avanza hacia aquello que quieres, pero disfruta del camino.